La adicción a las drogas es más grave durante la adolescencia
El mayor problema de salud pública en Estados Unidos no es la obesidad, como muchos podrían suponer, indica una organización de política pública. El Centro Nacional de Adicción y Abuso de Sustancias estadounidense, también conocido como CASA, no deja dudas en cuanto al tema, al titular su último estudio: Adolescent Substance Use: America’s No. 1 Public Health Problem (Uso de sustancias entre adolescentes: el problema No. 1 de salud pública en Estados Unidos)
El informe publicado concluye que el consumo de alcohol, el uso del tabaco y la marihuana, y el abuso de medicamentos de prescripción está en aumento entre los adolescentes. Eso no es muy sorprendente, pero podría serlo: CASA encontró que nueve de cada 10 adultos adictos comenzaron antes de la edad de 18 años, en comparación con uno de cada 25 estadounidenses que comenzaron a consumir estas sustancias a la edad de 21 años o más.
En México una cuarta parte de la población adolescente (el 25.4% ), de entre 12 y 15 años, ha consumido drogas como marihuana, cocaína y estimulantes. Además existen 14 millones de fumadores menores de edad, según la Encuesta Nacional de Adicciones 2008.
Otro dato: el 75% de los estudiantes de nivel medio superior ha utilizado sustancias adictivas, y uno de cada cinco de ellos cumple con los criterios médicos de adicción.
Los investigadores creen que el cerebro de un adolescente está aún en desarrollo en las áreas que conducen a la toma de decisiones, el juicio, el control de los impulsos y las emociones, por lo que los adolescentes son más propensos que los adultos a probar drogas como el tabaco, el alcohol y otras.
El estudio, realizado principalmente a través de encuestas en línea, recopiló información de 1,000 estudiantes de nivel medio superior, 1,000 padres y madres de estudiantes de nivel medio superior, 500 miembros del personal de la escuela y una serie de otros estudios y artículos. Los resultados finales determinaron que las cuatro principales sustancias utilizadas entre los adolescentes son:
1) Alcohol
2) Tabaco
3) Marihuana
4) Medicamentos con receta
“Estas clasificaciones combinan la disponibilidad de estas sustancias con la percepción de daño”, dice Susan Foster, vicepresidenta y directora de investigación y análisis de políticas de CASA. En otras palabras, usar drogas, alcohol y tabaco es un riesgo para la salud, pero como un joven adolescente, la búsqueda de ellas y su obtención también conlleva algunos riesgos.
Entonces, ¿quién es el culpable del abuso de sustancias entre los adolescentes? Hay mucha culpa para repartir, dice Foster. La publicidad seductora del alcohol y el tabaco tiene algo de responsabilidad, al igual que los anuncios farmacéuticos que presentan píldoras para cualquier mal. Los medios de comunicación en general, también tienen responsabilidad por minimizar o enaltecer personajes que están ebrias o drogados, según el informe. Incluso los padres tienen una mención no tan honorable, ya sea por mirar hacia otro lado cuando sus hijos adolescentes experimentan con sustancias adictivas, o por pensar que esta experimentación es sólo un rito de paso en el camino hacia la edad adulta.
Los problemas asociados con el abuso de sustancias no se limitan a la salud y la seguridad. También representan un enorme problema financiero a la economía estadounidense. CASA cita el costo total de los gobiernos federal, estatales y locales, por lo menos en 467,700 millones de dólares por año, lo que ubica en casi 1,500 dólares por cada estadounidense. Y estos costos en gran parte proceden de esos usuarios adolescentes, de acuerdo con CASA.
Entonces, ¿cuál es la respuesta? En primer lugar, los padres necesitan relacionarse con los adolescentes desde el principio, y enseñarles los peligros de jugar y experimentar con este tipo de sustancias adictivas, indica el informe. Además, los medios de comunicación deben ser alentados para dejar de hacer al tabaco y al alcohol productos tan atractivos.
“CASA quiere que la industria del cuidado de la salud intervenga y haga su parte también”, dice Foster. Se está instando a los proveedores de salud para que detecten sustancias y estén dispuestos a aconsejar a los adolescentes acerca de medidas preventivas y de intervención.