26/10/15

¿Puede la marihuana crear adicción?


¿Puede la marihuana crear adicción?

vivelohoy.com

Deprimido, con ansiedad al mismo tiempo que lidió con una muerte en la familia, Joseph pensó que drogarse le ayudaría a sentirse mejor.

Sin embargo, dijo, que su hábito de fumar marihuana se convirtió en una costumbre diaria que lo convirtió en paranoico y que se comenzara a preguntar acerca de cómo lo veían otras personas. Pasó días sin volver a su casa, sin ducharse, comía muy poco y sólo patatas chips.

“Siempre pensé que la marihuana podría reducir mi ansiedad, pero lo que hizo fue empeorarla”, comentó Joseph, residente en el área de Rockford.

Un día, luego de drogarse, se alarmó por su apariencia demacrada y básicamente “se puso como loco”.

Joseph fue trasladado por su hermano a un centro Rosecrance de tratamiento de drogas en Rockford y se internó.

El hombre, quien pidió no ser identificado con su nombre completo, consiguió dejar de consumir droga luego que terminó sus exámenes finales de la secundaria, pero entonces, recayó en la adicción y comenzó a fumar más abusivamente. Eventualmente, al tener pensamientos suicidas, volvió a Rosecrance y entró en un programa de 12 pasos. Ahora, con 19 años, todavía se encuentra en tratamiento y dijo que lleva siete meses sin drogarse.

Algunos consumidores de marihuana rechazan historias sobre “Reefer Madness” o “la maldad de los cigarrillos de marihuana”.


La mayoría de usuarios no caen en la adicción

Investigaciones sugieren que la gran mayoría de usuarios no caen en la adicción y que muchos dejan de consumir marihuana cuando envejecen. Pero de acuerdo a un estudio realizado en 1994, el Instituto Nacional de Abuso de drogas (NIDA), estimó que el 9% de consumidores de cannabis se convierten en adictos —una cifra que puede incrementarse significativamente entre aquellos que fuman diariamente o comenzaron a consumirla cuando eran adolescentes.

La marihuana legal está por llegar al mercado en Illinois en las próximas semanas, y traerá una alta oferta de beneficios medicinales para un determinado número de enfermedades o condiciones desde el síndrome de Tourette al VIH.

Pero algunos especialistas en adicciones también están preocupados de que la legalización de la marihuana —incluso con fines medicinales— lleve a un mayor abuso de esa droga.

Un aspecto que preocupa es el hecho de que los pacientes elegibles puedan comprar aproximadamente una onza de cannabis a la semana —el equivalente a unos 50 cigarrillos de marihuana— y  algunos expertos consideran que es suficiente para crear dependencia o adicción.

“Pienso que entramos en una época crítica, porque da a las personas la licencia de decir ‘voy a consumir marihuana por razones médicas’”, dijo Linda Lewaniak, directora del Center for Addiction Medicine de Amita Health en el hospital Alexian Brothers Behavioral Health, en Hoffman Estates. “Abre la puerta de un abuso importante y mayor”.

Todavía algunos investigadores y partidarios de la marihuana medicinal se enfrentan a retos como las alertas del peligro del cannabis. Argumentan que la tasa de adicción es menor que la del alcohol, la cocaína, la heroína o la nicotina; que los síntomas de ansiedad son menos severos y que es prácticamente imposible morir de una sobredosis, según el Institute of Medicine.

Mitchell Earleywine, profesora de psicología de la Universidad de Albany y presidenta del Comité de la Organización Nacional por la Reforma de las Leyes sobre la Marihuana (NORML), cuestiona el argumento sobre que el 9% de los consumidores de marihuana se convierten en adictos, e indicó que si se mira más de cerca qué usuarios tienen problemas serios atribuidos al uso de la marihuana, el número es de la mitad. Aquellos quienes se convierten en adictos pueden ser tratados con normalidad y de manera satisfactoria, mencionó.

Earleywine también duda de que la marihuana medicinal pueda acarrear un incremento promedio del abuso del cannabis. Un estudio publicado este año en el diario médico The Lancet, mostró que no hay un incremento del uso de esa droga entre adolescentes en los estados que legalizaron la marihuana medicinal. Otro estudio llevado a cabo por la Universidad de Pennsylvania el año pasado, determinó que los estados que cuentan con  marihuana medicinal legal tienen menos tasas de muertes por sobredosis provocados por medicinas prescritas para el dolor y sugirió que la marihuana podría ser más segura para tratamientos para el dolor crónico.

“(La marihuana) no es inofensiva, pero tampoco es hierba satánica como nos contaban”, expresó Earleywine.

Para aquellos que tratan adictos a drogas, el cannabis está lejos de ser considerado bueno. Esa droga puede, a corto plazo, afectar la memoria, el juicio, el pensamiento o la conducción y, a largo plazo, su uso está asociado con problemas cognitivos y de tos crónica, según NIDA.

Tener antojo de marihuana es una indicación importante de tener una enfermedad relacionada con el uso de esa sustancia, como definió la Asociación de Psiquiatras Americanos (AAAP) junto con la incapacidad de dejar o de reducir su consumo, incluso cuando ello interfiere con tus relaciones personales, el trabajo y otros aspectos de la vida.

Nacionalmente, el uso de marihuana —la droga ilícita más popular— es la líder entre los tratamientos por abuso de sustancias con respecto a otras drogas, junto al alcohol. En Illinois, en 2013, hubo más de 8,000 casos de personas que buscaron tratamiento por drogas en las cuales la marihuana era la principal sustancia de abuso, según la Administración de Servicios de Salud Mental y de Abuso de Sustancias de EEUU (SAMHSA).

Tres cuartos de los casos eran de hombres y la gran mayoría eran menores de 30 años.

Los que apoyan la despenalización del consumo de marihuana afirman que la mayoría de esas personas que buscaron tratamiento, fue a causa de una orden por parte de un juez,  de escuelas o de padres porque la marihuana es ilegal y no porque necesariamente se consumió abusivamente o por una adicción.

Otra medida sobre el uso de la marihuana causó preocupaciones hace unos años. En 2011, el reporte más reciente de SAMHSA indicó que las personas que consumieron marihuana representaron cerca de 450,000 visitas a salas de emergencias en todo el país. A menudo, también habían consumido otras sustancias o, simplemente, tenían marihuana en su cuerpo por haberla consumido con anterioridad.

En una muestra de estados que permite la marihuana medicinal, hubo un incremento significativo de visitas a salas de emergencias que estuvieron relacionadas con el cannabis entre 2007 y 2012, según un estudio presentado el año pasado por la AAAP.

Consejeros sobre adicción alertan sobre los riesgos del cannabis, particularmente para los adolescentes cuyo desarrollo cognitivo todavía está en desarrollo y quienes son más propensos a tener un juicio más pobre y adicción.

El doctor Thomas Wright, psiquiatra y jefe médico en Rosecrance, dijo que, mientras la mayoría de los pacientes adultos son tratados por abuso de alcohol o de opiáceos, la mayoría de los adolescentes ingresan por consumo de marihuana.

Según explicó Wright, muchos se intentan automedicar por depresión o ansiedad, a pesar de que la Asociación Americana de Psiquiatría afirma ampliamente que no hay evidencia científica de que la marihuana beneficia cualquier condición psiquiátrica.

Mientras que el cannabis no tiene los mismos síntomas físicos de adicción, Wright dijo que, a menudo, se combina con alcohol u otras sustancias y que ello incrementa sus efectos negativos.

Aquellos que son elegibles para el programa de marihuana medicinal de Illinois deberían tener cuidado con la dosis y con el método de ingesta de la droga, dijo el doctor Joshua Straus, psiquiatra que trata a personas con problemas de abuso de sustancias en NorthShore University HealthSystem.

Las cepas de marihuana moderna son mucho más fuertes que en años pasados y pueden estar más concentradas en extractos, como el aceite de hachís butano, también conocido como “dabs”, lo cual, según se informa, tiene concentraciones de THC —un ingrediente psicoactivo en el cannabis— de hasta el 80%.

Straus añadió que vió algunos episodios psicóticos en fumadores de marihuana. El cannabis se correlaciona con las psicosis en algunos estudios, sin embargo, no está claro de si lo uno causa lo otro.

A pesar de sus reservas, Straus está abierto al programa de marihuana medicinal. Investigaciones muestran que la marihuana es efectiva en el tratamiento del dolor y que mejora el apetito y Straus recomendó a una de sus pacientes para el tratamiento con marihuana medicinal luego que la mujer intentara numerosos tratamientos para la inflamación dolorosa sin obtener éxito.

Sin embargo, le preocupa que cuando su paciente tome la primera dosis, la cual no incluye una etiqueta que alerte sobre los posibles efectos secundarios y los efectos que puede conllevar si es mezclada con la droga, como se requiere federalmente a todos los medicamentos ya aprobados.

“No hay un consentimiento informado adecuado”, consideró. “(Esa etiqueta) está presente en cada medicina. Es una parte importante que no hay (en la marihuana medicinal)”.

La doctora Leslie Mendoza Temple, jefa del Consejo sobre el Cannabis Medicinal en Illinois (Illinois Medical Cannabis Advisory Board), sabe sobre los potenciales peligros de la marihuana, pero mencionó que los doctores de pacientes que consumen cannabis medicinal deben controlarlos para que la marihuana les sea beneficiosa.

“(La marihuana) tiene un riesgo de adicción bajo, pero lo tiene”, aclaró. “Hay riesgos en todo lo que hacemos”, concluyó.

— Chicago Tribune

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