2/10/11

La adicción al juego: razón simple de por qué existen tantos casinos


La adicción al juego: razón simple de por qué existen tantos casinos

Por Peralta Delgado

Adicción al juego: un negocio muy rentable.

Muchos casinos han abierto últimamente en México, son una de las mayores famas de Las Vegas y parte del atractivo turístico de muchas ciudades en todo el mundo. La proliferación de éstos han traído ciertas controversias, cuando menos en México, el caso de Casino Royale en Monterrey, puso en evidencia varias cosas malas alrededor de estos negocios: su conexión con el crimen organizado, la ilegalidad de sus operaciones e inseguridad de sus instalaciones, sin hacer menoscabo de los peligros de un ambiente donde es común el alcohol y las drogas.

La razón simple por la cual abren los casinos y cualquier casa de apuestas es porque existe la adicción al juego. También se le llama Ludopatía o Juego Patológico. Según la fuente Adicciones, se caracteriza por una conducta descontrolada a los juegos de azar, dicho descontrol es progresivo, se gasta mucho tiempo, dinero y energía en este vicio (que como muchos vicios, comúnmente el adicto se niega a tenerlo), y esto le acarrea problemas económicos graves que recaen en la familia y los llevan a la angustia, depresión, y en casos extremos, al suicidio.

Los Centros de Integración Juvenil (CIJ) en México, han iniciado en Chihuahua, con el objetivo de implementarlo en el resto de la República Mexicana, un programa de rehabilitación para ludópatas, publica hoy la OEM. En la adicción al juego hay una tendencia mayor a incorporar a los jóvenes a frecuentar los casinos, aunque evidentemente, en un casino cualquiera se puede ver a hombres y mujeres de todas las edades y condiciones. No importa edad ni género: sólo la disposición a dejar su dinero ahí.

Frecuentemente, la adicción al juego comienza con ganar dinero invirtiendo poco, relativamente. La emoción de volver a ganar y repetir la hazaña se empieza a volver obsesión; hay la fantasía de obtener mucho dinero y hasta "planear lo que se haría"; después vienen pérdidas de dinero constante, comienzan las mentiras y racionalizaciones: todo lo necesario para seguir apostando; y la cadena sigue: se adquieren deudas impagables, se empeñan objetos de valor, cada vez se pierde más, se gana menos y el ludópata comienza a afectar a sus cercanos. Algunos pierden todo: propiedades, vehículos y hasta la familia.

La adicción al juego es una obsesión muy rentable. Está comprobado que a un casino, a una casa de apuestas (como a un banco) NUNCA SE LE GANARÁ. Es cierto también que al ganar una primera vez, es casi imposible abandonar la sensación de volver a intentar... y encaminarse a la adicción. Mucha gente, empezando por los mismos ludópatas, se ríe de considerar esto "una enfermedad": a un alcohólico o un drogadicto "se le nota", ¡a ellos no porque no consumen sustancias tóxicas (no siempre). Sin embargo, las características de una dependencia son evidentes, y el daño consecuente también.

La adicción al juego debería ser preocupación del gobierno, pero debe empezar a ser una preocupación propia. Saber de su existencia es un primer paso importante.

impre.com

.

No hay comentarios:

Publicar un comentario